La situación que está viviendo el mundo con el COVID-19 ha cambiado la forma de comportarse de la sociedad en cuestión de meses. Durante todo el tiempo que está durando la pandemia, son muchos los usuarios que han recurrido a las nuevas tecnologías para poder teletrabajar, reunirse telemáticamente con sus allegados o hacer sus compras diarias.
Uno de los sectores que más se ha visto influenciado por el Coronavirus ha sido el del ecommerce. A pesar de que ya estaba experimentando un crecimiento considerable a comienzos del 2020, la pandemia mundial ha acelerado su implantación y desarrollo. El sector empresarial ha visto en la venta online la forma más eficiente para poder llegar a los usuarios, tras el cierre de todos los comercios que no fuesen esenciales.
El ecommerce antes y después del Coronavirus
Según los datos de un estudio elaborado por la patronal UNO Logística y Adecco a comienzos de 2020, para dos de cada tres empresas logísticas, el ecommerce suponía en aquel momento una parte importante de su cartera de clientes, ya que abarcaba un porcentaje de entre el 10% y el 40% del negocio.
Ha sido durante este confinamiento que el sector de las ventas online se ha disparado, experimentando un crecimiento de hasta un 55% desde el comienzo de la pandemia. Además, según un estudio de Guillem Sanz, experto en negocios digitales, durante los primeros días del confinamiento se produjeron picos de ventas con un crecimiento de hasta un 129%.
Por otro lado, y según datos del CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), el comercio electrónico ha llegado a superar en España los 12.200 millones de euros durante el primer trimestre de 2020, un 11,6% más que el año anterior. Además, el 49,2% de los ingresos han ido destinados a las webs de comercio electrónico españolas. Mientras que el 50,8% restante son compras hechas en España a webs de comercio electrónico del exterior.
Es importante destacar que, a pesar de que ha habido un aumento en el comercio online durante el confinamiento, este desarrollo no ha afectado a todos por igual. Mientras sectores como el del deporte o farmacia aumentaban en pedidos, otros como el de la moda descendían. Lo que está claro es que el futuro pertenece al ecommerce y que esta pandemia ha acelerado su implantación a todos los niveles.