El papel de los encuentros corporativos en la estrategia de posicionamiento de marca
Organizar un evento corporativo parece, a primera vista, una acción puntual: invitas, convocas, presentas tu propuesta y das las gracias. Pero cuando el objetivo es construir posicionamiento de marca, el planteamiento debe ser otro.
Un evento bien diseñado no es solo una reunión. Es una herramienta de comunicación poderosa. Y en determinados contextos —presentaciones estratégicas, encuentros con stakeholders, desayunos con potenciales aliados— puede marcar la diferencia entre quedarse en la memoria… o pasar completamente desapercibido.
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El dilema de siempre: ¿hablar de uno mismo o de lo que importa?
En ADIRIA lo vemos a menudo: marcas que quieren organizar un desayuno, una presentación o una mesa redonda. Tienen claro que quieren reunir a sus interlocutores clave, pero no siempre tienen claro qué contarles. O peor aún: lo tienen demasiado claro y el enfoque acaba siendo excesivamente comercial.
El riesgo es evidente. Si el contenido gira solo en torno a tu producto, el evento se convierte en una venta envuelta en croissants. Si el contenido se desvía demasiado, la audiencia puede salir sin saber por qué estaba allí. El equilibrio, como casi siempre en comunicación, es sutil.
Un ejemplo reciente: movilidad, talento y conversación re
La semana pasada trabajamos con Celering en un desayuno dirigido a directivos de RRHH del sector Farma. Un evento con poco margen de preparación, pero con mucho en juego.
El acierto fue el tema: la futura ley de movilidad sostenible.
Una normativa que afectará a todas las empresas de más de 500 empleados.
Un reto para departamentos de recursos humanos que ya gestionan oficinas en localizaciones de difícil acceso.
Y un punto de conexión natural con la propuesta de valor de Celering: soluciones de movilidad colectiva adaptadas a la realidad de cada organización.
El resultado fue un evento donde se habló de talento, fidelización, beneficios que importan y las nuevas expectativas de las generaciones jóvenes. Temas que afectan a casi cualquier empresa, pero planteados desde un contexto real y compartido.
Qué convierte a un evento en una herramienta de posicionamiento
La diferencia no está en el presupuesto, ni en la escenografía. Está en la estrategia.
- En pensar primero en la audiencia, no en la presentación.
- En elegir un tema que conecte con la marca, pero también con las preocupaciones del sector.
- En abrir espacio al diálogo, no solo a los monólogos.
- Y en diseñar una experiencia que diga algo más que “aquí estamos”.
Los eventos corporativos son, cuando se hacen bien, espacios para crear reputación y reforzar vínculos. Especialmente en sectores donde las decisiones no se toman por impulso, sino por confianza.
¿Y después del evento, qué?
Ahí es donde muchas marcas se detienen. Pero un evento no termina cuando se apagan las luces.
El seguimiento es tan importante como la convocatoria: desde los contenidos derivados hasta la cobertura en medios, desde el envío de materiales hasta la lectura estratégica de lo que ha pasado en la sala.
En ADIRIA lo abordamos como lo que es: una acción que comunica, construye y posiciona. No por el brillo del momento, sino por lo que deja sembrado.
Patricia Ramos Velasco es periodista y CEO de ADIRIA, una agencia especializada en estrategias de comunicación y relaciones públicas con enfoque periodístico. Con más de 18 años de experiencia en el sector de las PR y comunicación corporativa, la ha llevado a desarrollar estrategias que posicionan marcas en medios, combinando narrativa y estrategia para construir reputaciones sólidas y coherentes. Patricia es una profesional curiosa y social, dedicada a crear planes adaptados a las fases de crecimiento de startups y empresas en proceso de internacionalización.
