Product placement en videojuegos. Una tendencia en continuo auge

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Seguramente te suena esto. Eres adolescente, estás en tu casa, te pones la serie del momento y comienzas a ver un vaivén de marcas. Un personaje que lleva la camiseta de moda, otro que se está tomando una Coca-Cola u otros que están hablando mientras en una televisión aparece el videoclip de una conocida cantante. El product placement siempre ha estado presente en series, programas y películas, pero en un mundo en el que los medios tradicionales comienzan a estar de capa caída, los videojuegos se han posicionado como ese nuevo nicho que utiliza la publicidad para llegar a las grandes masas.

En realidad, utilizar un videojuego para hacer promoción no es nada nuevo. La práctica se popularizó en los 90 y, hasta ahora, ha sido una constante. Pero si algo diferencia a la industria de los videojuegos es su meteórica reinvención. Ya no jugamos solos, jugamos en línea, creamos comunidad, y la tecnología sigue incorporando novedades como la realidad virtual. Según Newzoo, los videojuegos movieron el año pasado 147.000 millones de euros, una cifra que promete aumentar hasta los 189.000 millones en el cierre de 2021.

Con estos datos es normal que cada vez más empresas decidan invertir publicidad en el entorno gaming de forma cada vez más curiosa. Por ejemplo, a principios de verano, Carrefour nos sorprendía abriendo un establecimiento virtual en Fortnite, invitándonos a adoptar un estilo de vida saludable. Una acción que le valió presencia en medios de todo el mundo.

Ventajas del product placement en videojuegos
  1. Comunidad gamer. Los videojuegos están en boca de todos y copan gran parte del contenido en Internet. Desde aquellos gameplays popularizados por El Rubius en YouTube a  la nueva fiebre protagonizada por Ibai Llanos en Twitch. El juego ha conseguido salir de la consola y crear toda una órbita de contenidos que lo alimentan.
  2. Target variado. En el mundo gamer hay mucho prejuicio, existe la falsa creencia de que es un mundo plagado de adolescentes, y sí, lo está, pero no es el target mayoritario, ese lugar lo ocupan adultos jóvenes de entre 25 y 35 años. Los videojuegos son capaces de congregar a personas de perfiles muy variopintos, lo que supone una gran oportunidad para testear nuevos nichos de mercado.
  3. Más interactividad. La inclusión de Internet en el mundo de los videojuegos ha llevado a la industria a otro nivel. Ahora podemos comprar a través del medio en el que estemos jugando, ya sea consola, ordenador o móvil. Podemos acceder a los detalles del producto e incluso entrar en tiendas virtuales con nuestro personaje.
  4. Publicidad menos agresiva. Cuando estamos jugando nos encontramos en un momento distendido, de placer y ocio. Encontrarnos un product placement en el juego, lejos de crearnos rechazo nos provoca curiosidad, nos hace gracia ver algo cotidiano en un contexto virtual y fantasioso. Esto hace que el acercamiento a la marca sea amable y positivo.
Advergaming, convierte a tu marca en videojuego

Y si lo tuyo es ser protagonista, el universo de los videojuegos también te permite crear tu propia campaña de advergaming. Es decir, todo el contenido del juego gira alrededor de la marca. Esto ya lo vimos en los 90 con Pepsiman, de Pepsi con Play Station, o más recientemente con PocketBike Racer de Burger King con Xbox.

Este tipo de publicidad puede dar muy buenos resultados en formato móvil y refuerza la fidelidad con el usuario, al mismo tiempo que permite acceder a un mayor número de datos. 


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