En este último año, debido a las limitaciones de la pandemia, hemos visto cómo se incrementaban las comunicaciones digitales a través de videollamadas, webinars, eventos online… todo ello nos ha llevado a tener que mostrarnos delante de una cámara mucho más de lo que estábamos acostumbrados.
Esta situación nos ha generado momentos divertidos, como el clásico de Meet o Teams “vestido por arriba, en pijama por abajo”, pero también hay momentos de ansiedad por tener que hacer, por ejemplo, una presentación online sin tener experiencia.
Como parece que esta nueva forma de trabajar ha llegado para quedarse, queremos compartir estos 4 pilares para que una comunicación en vídeo sea exitosa.
- Escenografía:
En un vídeo de presentación: Debemos tener especial cuidado con este aspecto, ya que normalmente el encuadre será más amplio y se nos verá más a nosotros y a lo que tenemos alrededor, el “decorado”. Por supuesto esto requiere que la iluminación y el sonido sean óptimos. Si nuestro objetivo es aumentar nuestra voz de autoridad, no podemos presentar un vídeo mediocre en cuanto al contenido o calidad.
En una videollamada de trabajo: en este caso es más sencillo, pero igual de importante. Si tenemos que comunicarnos con un cliente, debemos transmitir profesionalidad. Para ello debemos cuidar el encuadre, tener un poco de aire en los laterales y en la parte de arriba, además de seleccionar un fondo adecuado y mimar nuestro aspecto, ya que es parte de nuestra carta de presentación.
- Equipo:
Si el objetivo es un video de presentación, el equipo debe ser profesional. No nos sirve de nada tener un buen mensaje, si no se hace llegar de la forma adecuada. Necesitamos buena calidad de vídeo, luz, audio y una edición cuidada.
Para una videollamada de trabajo no necesitamos un equipo profesional, pero sí un equipo que nos dé unos resultados correctos. Para ello ya hay ordenadores con soluciones de vídeo y audio a precios competitivos. Si no hay buena luz en el espacio de trabajo, nuestra recomendación es que te hagas con un aro de luz, que marcará la diferencia.
- Script:
Y llegamos a la parte del mensaje… es fundamental preparar nuestra intervención para que al interlocutor le llegue nuestro mensaje alto y claro. Si no preparamos lo que vamos a decir puede que nos desviemos del tema, que divaguemos, etc. Y no queremos perder ni un minuto de nuestro tiempo, ni el de la persona o personas que nos escuchan. Si somos buenos transmitiendo el mensaje, estaremos aumentando nuestra voz de autoridad y el interés por seguir escuchando en otras ocasiones lo que tengamos que decir. Por supuesto, debemos tener especial cuidado con las palabras que usamos, hablar correctamente, sin titubeos. Para ello, lo ideal es practicar antes.
- Lenguaje corporal:
No hay una comunicación de éxito sin tener en cuenta cómo acompañamos con el cuerpo, lo que estamos transmitiendo con las palabras. Si queremos vender una imagen de seguridad, pero nuestra postura no es la correcta, quizá nuestro interlocutor no sabrá por qué, pero sin duda habrá algo que le chirríe.
Requiere de experiencia controlar el lenguaje corporal, pero hay algunas recomendaciones básicas que podemos ir practicando:
- Relaja el cuerpo, cuando estamos tensos tendemos, por ejemplo, a subir los hombros y a adoptar una postura rígida.
- Siéntate erguido, evita dejar caer el cuerpo hacia los lados o hacia delante.
- Sonríe de vez en cuando. Esto proyecta una sensación de cercanía.
- Vigila tus manos. Son una de las partes del cuerpo que más nos traicionan. No nos damos cuenta, pero es frecuente al sentirnos incómodos, tocarnos la nariz, orejas, pelo… todo esto puede desviar la atención de lo que queremos transmitir. Intenta dejarlas relajadas y no hacer grandes aspavientos.